Memoria viva- Darién

DISCO ORIGINAL

Memoria Viva del Darién celebra veinte años de la grabación histórica de bunde y bullerengue (2006), géneros afro-darienitas que constituyen un archivo vivo del patrimonio inmaterial de Panamá. Este proyecto articula investigación, preservación y mediación cultural desde la Fundación del Sonido, alineado con la hoja de ruta de la Fonoteca Nacional de Panamá.

Con el apoyo de organismos internacionales— emprendimos un trabajo junto a estas comunidades para grabar un disco histórico que mostró al mundo su identidad tal como es. Aquella iniciativa no solo rescató voces, sino que sembró una semilla que, con el tiempo, germinó en esta fundación. A partir de ese momento también surgieron nuevos grupos, talleres, procesos escolares y, sobre todo, una revitalización del orgullo cultural.

Aquello que inició como documentación derivó en un proceso de resonancia sostenido por dos décadas. La evidencia es clara: no se trata de un residuo histórico, sino de un archivo vivo con más de cinco siglos de continuidad. La música de las comunidades descendientes de cimarrones opera como “memoria en movimiento” y demuestra que el cuerpo humano es un soporte de archivo extendido en Panamá. En ausencia de dispositivos formales, estas tradiciones ofrecen metodologías propias de preservación y un notable ejercicio de resiliencia e ingenio social.

El disco, grabado en 2004 y lanzado en 2006, marcó un hito en el continente. su uso, eco y transformación, hoy se convierte en una oportunidad histórica para proyectar —a nivel nacional e internacional— un modelo ejemplar de memoria viva, construido desde el respeto, la escucha y la acción colectiva.

En 2026 también se cumplen 175 años de la abolición total de la esclavitud en Nueva Granada, de la cual Panamá formaba parte, y en 2027 los 175 años del inicio efectivo de la libertad. Conmemorar estos 175 años es en si mismo un acto de justicia histórica y una manera de recordar que la libertad no fue un regalo, sino el resultado de siglos de resistencia colectiva, de la cual el patrimonio sonoro es testimonio fundamental.

ENSAYO: 2025

Este ensayo es un manifiesto sonoro y una revelación: el canto de las mujeres cimarronas del Darién no es solo música ni folclor, es archivo vivo, tecnología de resistencia y memoria encarnada. Un archivo que ha sobrevivido más de cinco siglos gracias a la transmisión oral, la vibración del cuerpo y la potencia del tambor.

A partir de dos décadas de investigación en comunidades afrodescendientes del Darién panameño, el texto documenta, analiza y honra prácticas como el bunde y el bullerengue, no solo como expresiones culturales, sino como ecosistemas complejos de conocimiento, sostenidos por la voz, el cuerpo y el territorio.

Cruza teoría decolonial, grabaciones de campo, epistemologías encarnadas y una ética colaborativa para afirmar una tesis potente: el sonido no solo transmite—piensa.

Es archivo. Es tecnología ancestral. Desafía las formas hegemónicas del saber.

Aquí, el sonido se propone como categoría de análisis, capaz de reorganizar nuestra comprensión del archivo, la historia y la política cultural.

Escuchar con todo el cuerpo puede ser un acto político, poético y transformador.